Roosevelt
Hoy es mi última noche en el Hotel Roosevelt. En el viaje anterior hice varias excursiones por el centro de Lima, que darían para una seria de Lima 2011, pero esta vez debo confesar que no me he movido de San Isidro. He estado mucho en el hotel, y ves como los trabajadores te empiezan a conocer. Imagino cómo deberían vivir Xavier Cugat o Vladimir Nabokov, que pasaron los últimos años de su vida en hoteles.
Alemania - Grecia
Los irresponsables del Sur esperábamos ser vengados de los ordenados y ahorrativos alemanes por los griegos, pero ha durado poco la alegría en la casa del pobre. Visto lo visto, Alemania es ahora mismo la primera candidata al título.
Bebidas peruanas
Tres ejemplos de bebidas peruanas. Primero, una botella de la cerveza local, la Cusqueña, tal como se sirve en el Hotel Roosevelt. Una refrescante experiencia after work.
Aqui tienen uno de los referentes de la cultura latinoamericana, especialmente apreciado en Perú y Chile, el pisco sour. De nuevo desde el Hotel Roosevelt traemos una imagen del pisco sour clásico. Un cóctel muy agradable, que al parecer debe ser degustado con moderación.
Y finalmente la más peruana e incomprensible de las bebidas peruanas: la Inca Kola. Una de las dos bebidas que ha logrado romper el monopolio Coca Cola - Pepsi Cola en el sector de refresco carbonatado. Aquí tienen unas botellas de Inca Kola en el Wong de Óvalo Gutiérrez.
Como pueden imaginar, ésta es la única de estas bebidas que no hemos probado en este viaje.
Ermenegildo Zegna
En la misma calle Álvarez Calderón, enfrente del hotel, hay una tienda de Ermenegildo Zegna. En el escaparate está esta bolsa:
Tareas pendientes
Básicamente dos de tipo culinario: tomar ceviche (es complicado tomarlo en San Isidro) e ir a un chifa. Y bueno, supongo que habría que ir a ver el Macchu Picchu...
Jet lag
Decía García Márquez que teníamos jet lag porque el avión es capaz de trasladar rápidamente nuestro cuerpo, pero no nuestra alma, que regresa más despacio y vive por unos días o unas horas donde se inició el viaje. Empieza la operación regreso, y la amenaza del Gran Jet Lag, el de occidente para oriente. Mañana llegaré a Barcelona a las 9 de la mañana, aunque sentiré que es todavía por la noche. Mi única solución es irme a dormir hoy lo más tarde posible, para caer rendido en el avión de vuelta y dormir lo más posible en el avión.
Hoy es mi última noche en el Hotel Roosevelt. En el viaje anterior hice varias excursiones por el centro de Lima, que darían para una seria de Lima 2011, pero esta vez debo confesar que no me he movido de San Isidro. He estado mucho en el hotel, y ves como los trabajadores te empiezan a conocer. Imagino cómo deberían vivir Xavier Cugat o Vladimir Nabokov, que pasaron los últimos años de su vida en hoteles.
Alemania - Grecia
Los irresponsables del Sur esperábamos ser vengados de los ordenados y ahorrativos alemanes por los griegos, pero ha durado poco la alegría en la casa del pobre. Visto lo visto, Alemania es ahora mismo la primera candidata al título.
Bebidas peruanas
Tres ejemplos de bebidas peruanas. Primero, una botella de la cerveza local, la Cusqueña, tal como se sirve en el Hotel Roosevelt. Una refrescante experiencia after work.
Aqui tienen uno de los referentes de la cultura latinoamericana, especialmente apreciado en Perú y Chile, el pisco sour. De nuevo desde el Hotel Roosevelt traemos una imagen del pisco sour clásico. Un cóctel muy agradable, que al parecer debe ser degustado con moderación.
Y finalmente la más peruana e incomprensible de las bebidas peruanas: la Inca Kola. Una de las dos bebidas que ha logrado romper el monopolio Coca Cola - Pepsi Cola en el sector de refresco carbonatado. Aquí tienen unas botellas de Inca Kola en el Wong de Óvalo Gutiérrez.
Como pueden imaginar, ésta es la única de estas bebidas que no hemos probado en este viaje.
Ermenegildo Zegna
En la misma calle Álvarez Calderón, enfrente del hotel, hay una tienda de Ermenegildo Zegna. En el escaparate está esta bolsa:
Tareas pendientes
Básicamente dos de tipo culinario: tomar ceviche (es complicado tomarlo en San Isidro) e ir a un chifa. Y bueno, supongo que habría que ir a ver el Macchu Picchu...
Jet lag
Decía García Márquez que teníamos jet lag porque el avión es capaz de trasladar rápidamente nuestro cuerpo, pero no nuestra alma, que regresa más despacio y vive por unos días o unas horas donde se inició el viaje. Empieza la operación regreso, y la amenaza del Gran Jet Lag, el de occidente para oriente. Mañana llegaré a Barcelona a las 9 de la mañana, aunque sentiré que es todavía por la noche. Mi única solución es irme a dormir hoy lo más tarde posible, para caer rendido en el avión de vuelta y dormir lo más posible en el avión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario