domingo, 24 de noviembre de 2019

Notas a Viaje de Invierno


A Peter Handke le han dado el premio Nobel, y rescato del maletero del coche los libros sobre sus viajes a Serbia en 1995 y 1996. En Justicia para Serbia, encuentro un papel con el membrete de un congreso de 2005, en el que escribí unas líneas después de haberlo leído. Las transcribo aquí, ligeramente editadas, a beneficio de inventario. Es curioso ver cómo los nombres que aparecen aquí se han borrado de la memoria colectiva. No así el de Handke. En aquella época, más ingenua que ahora, no supe ver las razones de las críticas a Handke.
Periodismo: circo de las vanidades en el salimos a actuar con ideas preconcebidas, y en el que todo lo que podemos ver sobre el terreno son argumentos para ayudar o justificar a la facción que hemos elegido (J. B. C. i C. con Israel, M. Torres y R. Fisk en Líbano, Glucksmann y Henri-Lévi en todo momento). Después de todo lo que ha pasado, ¿no sería mejor fijarse en lo que nos une, prosaico y cotidiano, más que en lo que nos separa, aquello que permite engolar la voz y escribir grandes palabras como "patria"? Este, y no otro, es el mensaje de Peter Handke en Justicia para Serbia.