En su libro Diplomacia, cuando habla de Rusia Kissinger nos dice que "Una de las tareas más formidables de la diplomacia es contener la caída de un imperio en decadencia" (p. 876). Los carroñeros se van acercando al animal a punto de morir. Mientras que en el siglo XIX se logró descomponer el imperio otomano sin conflicto bélico, la Primera Guerra Mundial representó, entre otras cosas, la lucha por los despojos del Imperio Austrohúngaro.
Esta visión de Rusia como potencia en decadencia parece formar parte de la doctrina actual del Departamento de Estado. El tiempo dirá si la anexión de Crimea por parte de Rusia corresponde a esta interpretación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario